A las universidades las están convirtiendo en pagadoras de sueldos

Profesor Bernardo Méndez Vicerrector Administrativo

El Vicerrector Administrativo de la Universidad Central de Venezuela, Bernardo Méndez, en entrevista realizada esta mañana en Onda La Superestación, expresó que el asunto del presupuesto universitario es tan serio que no puede ser abordado desde el punto de vista político partidista sino como política universitaria.

Méndez participó en el programa en el que se analizó la situación presupuestaria de las universidades públicas en Venezuela, junto a los profesores José Ángel Ferreira, vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo y  Mario Bonucci, rector de la ULA.

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Méndez dijo que la UCV no es diferente al resto de las universidades. Desde hace seis años el presupuesto no alcanza ni para pagar sueldos, como se plantea ahora para 2015. Se trabaja sobre la base de créditos adicionales. “Vivimos rezando para que lleguen los reales para poder pagar el sueldo. Vivimos una situación de control tal que si no entran recursos no hay como pagar los sueldos”.

Agregó que para el año que viene, aunque se han incrementado aportes para sueldos con lo que, en caso de la UCV, garantiza el pago de 12 meses pero a 2014, sin el incremento de 25 por ciento de enero. Hay que esperar la entrada de dinero mes a mes para cumplir con todos los compromisos.

“Nos están convirtiendo en instituciones pagadoras de sueldos. La función de la universidad es formar profesionales de alta capacidad, generar  conocimiento y realizar investigación. Esas actividades no se desarrollan a cabalidad”.

Para 2015 la UCV tiene 16 millones de bolívares más que el año pasado para funcionamiento, lo que no cubre la inflación,  pese a que en ese renglón se incluyen investigación, extensión, deporte, cultura,  entre otras muchas actividades.

El Vicerrector de la UCV dice que comparte con el profesor Ferreira que el presupuesto universitario es un asunto tan importante que hay que discutirlo sin ideologías de partidos, sino como política universitaria. Explica que lo que sucede es que se solicita una cierta cantidad sobre la base de proyectos y al final se asigna un aumento para cumplir algunos nuevos compromisos laborales firmados con los gremios.

La discusión debe centrarse, dice Méndez, en ¿qué queremos de las universidades, qué queremos como respuesta de las universidades frente a problemas del país, estamos dispuestos a dar presupuestos de acuerdo a los compromisos de las universidades? No hay voluntad política, han pasado innumerables ministros, plantean hacer mesas de trabajo, de vivienda, salud, seguridad social y a la hora de la verdad no se ven resultados. Nos estamos quedando en el discurso.